Anoche soñé con vos y que hermoso que fue.

 Soñé que lavabas los platos luego de la cena que yo te preparé y me acerqué por tu espalda, te abracé y luego de correrte el pelo te dije al oído cuanto te amo. Lentamente giraste hacia mi y me respondiste con uno de tus besos, uno de esos que saben a siesta en un día soleado de campo, uno de esos que dicen "todo va a estar bien y lo seguirá estando"., uno que dice... "yo también te amo" sin pronunciar palabra alguna.

 Pero luego desperté con mi soledad en la inmensidad vacía de mi cama, sin el calor que solo tu cuerpo proporcionaba, sin el perfume de tu pelo, sin el paisaje de tu belleza, sin la melodía de tus voz diciendo "buenos días". Y ahí, tan solo ahí me doy cuenta que mi día seguirá frío, que no tendré un "buenos días" de tu parte, que no haremos el amor para sentir menos ese frío y sentirnos más a nosotros mismos, que desayunaré solamente con la compañía de mis gatas, que no tendré un beso de despedida antes de encerrarme en una oficina, que nadie me deseará que me cuide en el camino.  Y hoy, en este día gris de invierno solo será más gris mi día pensando en que anoche soñé con vos y lo hermoso que fue...